Tu día a día es estresante. Reconocerlo sería un buen comienzo. El trabajo tiene la mayor parte de la culpa, pero no es solamente eso. El ritmo de la ciudad enloquece a cualquiera, no te pasa solamente a ti. Sales siempre pronto de casa y, aun así, las 24 horas que tiene el día no son suficientes.
¿Verdad que te suena?
La oficina, los niños, el cole, la compra, las facturas, el coche, las tareas domésticas, la cena y, por fin, te encuentras en la cama de nuevo. Sientes que solamente quieres apagar el botón de la mente que está escondido en alguna parte dentro de ti y dormir.
¿Pero qué vida es esta?
Antes o después vas a desear huir, desconectar de todo y disfrutar de un placer tan sencillo como es el de respirar lentamente aire puro. Para cuando ese momento llegue, te hemos preparado algunas claves para elegir correctamente la casa rural ideal y capaz curarte el llamado malestar del urbanita.
Un entorno espectacular
¿Qué es lo que define a un espacio como singular, valioso y llamativo? Es una buena pregunta que creemos que se puede responder con una sola palabra: autenticidad.
Selecciona tu casa rural de ensueño basándote en las posibilidades que te ofrezca con respecto a rutas que combinen el esplendor de los paisajes naturales con la historia y la arquitectura de épocas pasadas. Acabarás fascinado.
No es tan complicado dar con este lugar especial. Un pequeño consejo: aunque la costa suele ser la estrella indiscutible de las vacaciones, busca en el interior. Quizás te lleves una grata sorpresa.
Servicios y facilidades que enamoran
Una vez que ya has dado con ese entorno que lo tiene todo y que reúne las condiciones adecuadas para que tu escapada rural se convierta en todo un éxito, ha llegado la hora de hablar del alojamiento propiamente dicho.
Las casas rurales no son hoteles.
Es necesario ser conscientes de que esta diferencia no tiene por qué ser una desventaja. Ni mucho menos. Las casas rurales pueden impresionarte con servicios y extras que no esperabas.
Un espacio en plena naturaleza que invita a la meditación, el paseo o la práctica de yoga, una zona de barbacoa con un plus de horno de leña para asar buenos manjares, un área de actividades familiares como el minigolf o una sala de celebraciones de ocasiones especiales… Encuentra algo que sea para ti.
Por cierto, ¿qué te parecen los spas? Una ocasión única para relajarte.
Actividades para llenar tu tiempo de calidad
Tienes la ubicación ideal y también te has asegurado de que el alojamiento sea un lugar encantador que cuide con esmero cada mínimo detalle. Pero ¿has pensado qué vas a hacer una vez que ya estés allí? Haz que cada minuto cuente. Te explicamos cómo conseguirlo.
Comer y beber bien a gusto: gastronomía y enoturismo
Los amantes del buen yantar y de los caldos de calidad saben bien a qué nos referimos. Una experiencia turística, sea esta del tipo que sea, no puede ser completa si esta cuestión falla.
Por eso, asegúrate de que tu casa rural deseada está ubicada en una zona donde existen una tradición culinaria y una cultura enológica propias.
Visitas a pueblos encantadores
Pueblitos y aldeas en los que se vive con la tranquilidad y el reposo de antaño. Aprovecha para sosegarte y charlar con los paisanos, a buen seguro están dispuestos a contarte algunas anécdotas interesantes o divertidas. Aquí la vida pasa a una velocidad diferente.
En estos municipios cada piedra tiene algo que decir. Investiga un poquito y descubre por ti mismo las leyendas que encierra la memoria del lugar.
Excursiones y senderismo en plena naturaleza
Las pequeñas localidades son geniales, pero, al fin y al cabo, cuando alguien se decide a hacer una escapada rural, es porque también se siente ávido de naturaleza.
Montaña, ríos, bosques, fauna local y, en definitiva, todo aquello que nos haga huir de lo artificial.
El senderismo es una actividad apta para casi todo el mundo. Mayores y pequeños pueden practicarlo porque solo es necesario hacerse con un par de botas, ropa cómoda y un poco de agua fresca para pasarlo mejor que bien.
Cuando selecciones tu casa rural favorita, ten en cuenta las opciones de turismo activo que te propone.
¿A que ya lo vas teniendo un poquito más claro? Sea como sea queremos animarte a dejar de lado la rutina, la tensión y el agotamiento. Permite que los buenos valores rurales te mimen y calmen tu mente y espíritu en El Clos, una casa rural que aúna toda la magia que te hemos mostrado.
«Cargar las pilas» nunca ha tenido un significado tan contundente: llénate de energía literalmente y vuelve a la normalidad con ilusión y ganas.
Y cuando la ciudad vuelva a pesarte y sientas que necesites nuevamente un descanso real, recuerda que ¡te seguiremos esperando!