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La Conca del Barberá es sin duda una de las comarcas más bonitas que se pueden visitar. Con espacios protegidos de gran diversidad biológica y unos paisajes que estremecen al visitante, la sensación que ofrecen es incomparable. Por ello, se espera que quienes los visiten estén comprometidos con la protección del medio ambiente, para que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de estos hermosos paisajes y su gran valor ecológico.
A continuación, haremos un recorrido por varios de los espacios que hacen de la Conca un paraíso repleto de lugares dignos de descubrir.
Paraje natural de Poblet
Al sur de la comarca de Conca del Barberá, como parte de las montañas de Prades, se encuentra este paraje lleno de desniveles. El pico más alto supera los 1200 metros, mientras que la zona que rodea el monasterio de Poblet es llana, donde se aprovecha para cultivas especialmente viñas.
Dos grupos de fuentes descubren la diversidad geológica de la falla que atraviesa el paraje. Las aguas que manan de cada fuente, algunas de ellas con un marcado sabor mineral. Además, se pueden observar las diferentes vetas de caliza y pizarra, que hacen un contraste estremecedor en algunos puntos.
La flora y fauna son tradicionalmente mediterráneas, propias de los bosques de encinas y robles que habitan en la zona. Algunas de las especies animales se encuentran protegidas, por lo que ha sido declarado refugio para la fauna salvaje. Tanto la recogida de setas por el bosque como la escalda están controladas y no se pueden hacer sin autorización previa. Al igual que otras actividades de ocio y aventura, que se puede practicar pero siempre con la conservación como objetivo.
Las Montañas de Prades
Ampliando el perímetro nos encontramos con las montañas de Prades, en cuyo interior se encuentra el Paraje y con el que se quiere convertir toda la zona en parque natural. Todo el conjunto reúne varias comarcas y poblaciones.
Destacan en estas montañas zonas en las que todo es casi virgen y apenas se nota la huella humana. Esto propicia que haya especies animales y vegetales que no se suelen encontrar en ningún otro lugar. Por los senderos marcados se pueden hacer todo tipo de rutas, desde las más sencillas para que los niños aprendan a apreciar el valor natural de la zona hasta otras más exigentes y reservadas para senderistas experimentados
Tossal Gros de Miramar
Marcando el límite entre la Conca y Alt Camp, el espacio protegido del Tossal Gros de Miramar es una zona montañosa de la que destacan las rocas y los bosques de pino blanco en las laderas de las montañas. El punto más alto se encuentra a 867 metros, y en su interior se encuentran poblaciones como Barberá de la Conca o Montblanc. Por sus senderos es habitual encontrar senderistas y ciclistas de montaña, ya que hay dos rutas de gran recorrido señaladas como tales.
Las especies a proteger son aves y reptiles como el eslizón ibérico, un curioso animal que recuerda a una serpiente con patas que se encuentra amenazado y que e muy sensible a los cambios.
Las umbrías del río Corb
Ubicado entre la Conca del Barberá y la comarca de la Segarra, las umbrías del río Corb está considerado un espacio de interés natural en varias guías de turismo, con un interesante paisaje de robles, pinos y brezos. Además, el suelo presenta un color rojo muy típico de la zona.
La riqueza de especies vegetales que habitan en zonas húmedas crean un contraste en los alrededores, donde el clima es más seco. En las umbrías se crea un microclima más parecido al de las zonas altas de Europa, convirtiendo esta zona en un reducto natural de alto valor ecológico. Desde el mirador del Albió se puede observar todo el espacio, que necesita de una gran conservación debido a las amenazas que hay a su alrededor.
Saburella
En la zona más alta del rió Gaià, situada en el norte de la Conca, se encuentra el espacio natural de Saburella, con un paisaje de matorral y rocas en el que habita una gran cantidad de fauna. Es precisamente su dificultad para acceder lo que la convierte en un refugio para especies que huyen del ser humano como los conejos, las perdices y los animales que se alimentan de ellos.
Al igual que ocurre con las umbrías, Saburella muestra un gran contraste con respecto a sus alrededores. Los robles destacan frente al bosque mediterráneo, donde los olmos aparecen por los alrededores de los torrentes que riegan la zona. Un espectáculo natural que merece la pena proteger y cuidar.
La Conca del Barberá y sus alrededores es una zona repleta de espacios protegidos y bosques de alto valor natural. Si amas la naturaleza y quieres disfrutar de ella, nada como disfrutar de cualquiera de estos, siempre con un gran respeto por sus tesoros.