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La Conca de Barberá cuenta con un legado cultural e histórico único en el mundo. Además de sus rutas medievales, pueblos por los que parece no haber pasado el tiempo y monumentos singulares, también hay todo tipo de museos. Espacios dedicados a diferentes actividades y artesanías, al arte y la vida en general. Hagamos un pequeño recorrido por todos los museos de la Conca de Barberá para descubrir todo lo que se puede disfrutar en la comarca.

Museos dedicados al vino y sus derivados

La Conca tiene una gran tradición vinícola, como lo demuestra la cantidad de cultivos y bodegas que se pueden encontrar. Tiene incluso Denominación de Origen propia, que se encarga de que la calidad de los vinos y cavas sea la mejor posible. Y como no, se pueden visitar varios museos dedicados al procesado de las uvas para obtener estos caldos, así como otros productos.
Podemos comenzar acercándonos a L’Espluga de Francolí para visitar el Castillo de Oro, una bodega modernista que alberga un museo dedicado al vino. La fachada del edificio en sí es una obra de arte, tanto que recibió el apodo de “la catedral del vino”. La visita se divide en tres secciones: primero, el proceso de cultivo y elaboración a lo largo de la historia. La segunda sección cuenta cómo se hace hoy en día y en la tercera exposición se habla del edificio en sí, con varios paneles audiovisuales.

En la localidad de Prenafeta se encuentra el hotel Mas de la Planella, que alberga una colección privada que permite visitas concertadas. En este museo se pueden observar las diferentes herramientas que se usaban en tiempo de nuestros abuelos para elaborar los vinos.
La Fassina Balanyà es una antigua destilería que también se encuentra en L’Espluga. Un museo en el que se puede descubrir qué se hace con el resto de la uva después del vino. Desde la elaboración de aguardiente, con una demostración en directo, hasta la degustación de estos.

Museos etnográficos

Es imposible mirar al futuro sin comprender nuestro pasado. Esto es lo que se puede observar a través de los museos que muestran cómo era la vida antaño, y en muchas ocasiones los puntos en común que tienen con la actual. Un recorrido por la vida rural de la comarca en el último siglo.
En Vallfogona se encuentra el Espacio del Entorno Rural, una colección de aperos de labranza y miniaturas que se fueron recopilando y posteriormente se cedieron al ayuntamiento. Un homenaje al trabajo que durante décadas han realizado quienes viven de la tierra, que se complementa con paneles en los que se explica cada proceso.
En la misma localidad se encuentra un Museo dedicado al Rector, Francesc Vicent García. En este se habla de la vida del rector y su época, con especial atención a la obra poética y patrimonial.

En L’Espluga de Francolí podemos visitar, además de los dos museos dedicados al procesado de las uvas, el Museo de la Vida Rural. En él se mira hacia atrás para ver cómo era la vida en el campo hace unas décadas, pero también se observa cómo es hoy y qué le puede deparar el futuro. Cuenta con exposiciones y muestras interactivas, escenas que representan los diferentes episodios y mucho más en unas instalaciones muy bien desarrolladas.
Para los amantes de los símbolos tradicionales, el Museo del Pesebre de Cataluña es visita obligada. Situado en la localidad de Montblanc, que tiene uno de los conjuntos medievales más impresionantes de toda Europa, expone belenes de distintas épocas en una de las colecciones más importantes que existen.

Artes y oficios

Además del trabajo en el campo, la Conca de Barberá tiene varias muestras dedicadas a las artes y los oficios cotidianos. Desde nuestros orígenes, con el Centro de Arte Rupestre de Montblanc dedicado a la muestra e interpretación de las pinturas rupestres encontradas en la zona, declaradas en 1998 Patrimonio de la Humanidad.
El alabastro es uno de los materiales más singulares que existen en la Conca, y muchos artesanos elaboran piezas para quienes quieren llevarse un recuerdo. El Museo del Alabastro de Sarral tiene una exposición de objetos elaborados con este mineral, además de organizar talleres para descubrirlo. Mención especial merece la sala en la que se reproduce el primer taller que se levantó para hacerlo, hace más de un siglo.

En Vimbodí está el único Museo dedicado al vidrio de toda Catalunya. Cuenta la historia de este material desde la antigüedad, de cómo se convirtió en una industria y hay una exposición de piezas de uso cotidiano y otras menos habituales. También hay exhibiciones de soplado de vidrio en vivo, a cargo de un maestro artesano. Cuenta además con una tienda en la que se pueden adquirir las piezas que se fabrican en el taller.

En Solivella está el Racó del Càntir, una colección de más de 1200 piezas de barro: botijos cántaros y utensilios destinados a usos muy diversos. Es de titularidad privada aunque se conciertan visitas.

Museos y edificios históricos

Algunos de los edificios de la comarca de la Conca son museos per sé. Uno de los más importantes es el Monasterio de Poblet, Patrimonio de la Humanidad desde hace casi 30 años que es un ejemplo de arquitectura cisterciense. Todo en su interior es digno de admirar, como el palacio real de la antigua corona de Aragón, la bodega o el claustro, entre otros muchos elementos.
El Centro de interpretación del Castillo de los Llorac en Solivella explica cómo fue este edificio, del que hoy se conservan algunos restos que se pueden visitar. Un ejemplo de edificación gótica que además permite disfrutar de unas vistas magníficas. Dentro del museo se pueden observar esculturas que datan del siglo XV y XVI junto a una muestra en la que se habla de cómo se defendían y atacaban estos lugares.

En Montblanc, dentro del Casal de los Josa, de la época medieval, se puede hacer un recorrido por todo el legado de la Conca de Barberá en el Museo Comarcal. Ordenado por secciones, se muestran detalles rupestres, molinos de agua, castillos y otros muchos ejemplos de las artes y el legado cultural de la comarca a lo largo de la historia. Perfecto para quienes no pueden pasar mucho tiempo pero quieren aprovechar su visita a estas tierras.

Otros espacios

Además de estos museos, hay otros espacios que harán las delicias de los amantes del arte. Por ejemplo las Cuevas de L’Espluga invitan a dar un paseo por una de las grutas del mundo en su tipo de roca. Incluso se puede hacer un recorrido de aventura por el transcurso del río interior que alberga. Por si la visita a la Cueva Museo de la Font Major sabe a poco.
En Conca de Barberá hay museos y actividades de todo tipo y para todos los gustos como queda demostrado. Un motivo más para acercarse a la comarca y disfrutar de todo lo que ofrece.