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Todos los años, coincidiendo con el Día de San Jordi, la localidad tarraconense de Montblanc celebra la semana medieval, una localidad bien cercana a Conesa. Una fiesta con gran simbolismo para esta población y para los alrededores, que recuerda el hecho de que allí se forjó la leyenda.
Se cuenta que fue en Montblanc donde San Jordi derrotó al dragón, y desde hace algunas décadas se ha convertido en una gran fiesta. De hecho, es una de las más hermosas, destacado por el entorno monumental del lugar, que crea un escenario ideal para las celebraciones. Declarada Fiesta de interés turístico nacional, miles de personas llegan de todos los rincones del mundo, dando un carácter aún más especial a las celebraciones.
La leyenda de San Jordi, el origen de todo
El argumento de esta fiesta es una leyenda muy conocida por todos. Cuentan que el más fiero de los dragones que existían en la Edad Media tenía aterrorizados a los habitantes de la población de Montblanc. Nada podía hacer para impedir que la fiera destrozara todo lo que le apetecía, se comiera los animales e incluso algún que otro vecino, que desaparecía sin que nadie dijera nada, aunque todo el mundo sabía quién era el responsable.
De hecho, con el fin de aplacar su hambre, convinieron en darle todos los días una persona. Para elegir a quién le tocaba esa trágica suerte, se hacía un sorteo. Todos los habitantes entraban dentro de este, lo que incluía también a la familia real. Hasta que un día llegó el turno y le tocó a la hija del rey, conocida no solo por ello, sino también por ser la mujer más bella del reino. El rey, impotente, tuvo que aceptarlo y preparar a su hermosa descendiente para el sacrificio.
Un noble valiente y poderoso decidió salir al rescate de la doncella y su reino. El caballero San Jordi le quitó a la princesa el cinto que ataba su vestido y lo utilizó para aprisionar al dragón. Primero tomó el control como si fueran unas riendas, y cuando este estuvo tranquilo, le atravesó con su lanza. La sangre brotaba del cuerpo de la bestia hasta la tierra en el lugar que recibe el nombre de Puerta de San Jordi. Al absorberla, empezaron a crecer rosas rojas. El caballero tomó la más bonita de todas y se la dio a la joven. Así surgió la costumbre de regalar una rosa roja a cada mujer.
La historia de la semana medieval de Montblanc
Con motivo de la Feria de San Matías, en 1987 se mostró una representación de la leyenda del dragón. El lugar elegido fue la Plaza Mayor, y tuvo tanto éxito que se decidió fundar una asociación con la que organizar de forma regular esta conmemoración del episodio.
Poco a poco, la fiesta empezó a ganar en importancia hasta el punto de convertirse en una de las más importantes de la región de Conca de Barberà.
Mucho más que una fiesta medieval típica
Ahora que casi todas las poblaciones tienen su propia fiesta medieval, puede parecer un poco repetitivo. Los mercados tradicionales dedicados a ofrecer todo tipo de productos tradicionales (así como muestrra de oficios artesanos con métodos de trabajo tradicionales), como alimentos, adornos y juguetes hacen que casi todas parezcan iguales. Pero la semana medieval de Montblanc es completamente diferente.
Cada año se organizan actividades que muestran la forma de vida de la Edad Media. Oficios tradicionales en vivo, cambios de guardia y desfiles de soldados, blasones y escudos nobiliarios y hasta subastas de esclavos ofrecen un punto de vista diferente y muy realista. Al visitar la población durante esta fiesta, tendrás la sensación de haber viajado en el tiempo muchos siglos hasta una época donde las leyendas se funden con la realidad. Una experiencia única y muy interesante con el recinto amurallado como escenario de lujo.
Personajes ilustres y un espectáculo único que se renueva cada año
La semana medieval comienza con un pregón en el que están presentes los personajes principales de la historia. Por la noche, las fuerzas oscuras con el dragón a la cabeza hacen acto de presencia. Un espectáculo en el que el fuego tiene un papel fundamental y que sirve para darle ambiente al resto de las fiestas.
El plato fuerte de la semana se divide principalmente en 3 actos. El primero es la propia llegada del dragón a la villa. Después, al día siguiente se celebra la representación en la que el caballero San Jordi acaba con la vida del dragón. El espectáculo incorpora novedades todos los años con el fin de ofrecer algo nuevo siempre, con luz, fuegos artificiales y sonido. Como broche de oro, al día siguiente tiene lugar el ofrecimiento de la rosa a la princesa. Todo tiene lugar el primer fin de semana de las fiestas, aunque los actos se suceden el resto de la celebración, como cenas de época en las que hay que vestir al estilo medieval, campamentos para los pequeños visitantes y torneos en los que combaten las casas de nobles que estuvieron en Montblanc, además de una casa invitada para tal evento.
Una excusa perfecta para disfrutar de la región
La semana medieval de Montblanc es una ocasión única para descubrir los secretos de esta localidad, así como los muchos encantos que ofrece la Conca del Barberà. Paisajes de belleza singular, un legado histórico sin igual y la sensación de estar en un sitio en el que todo puede ser posible. Hasta asistir como público a la leyenda de San Jordi matando al dragón. Se celebra siempre a final de abril, coincidiendo con Sant Jordi (23 abril). Puedes obtener más información en la página web del evento: http://www.setmanamedieval.org/
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